Para
darle un cambio al blog y tocar también la rama de los juegos como el nombre de
éste específica, hoy quiero hablar de los juegos tradicionales. Quiero
mencionar y explicar algún que otro juego que hace años se solía jugar en las
calles con más frecuencia, porque actualmente ya no es tan normal ver a los
niños jugando en las calles. Todo es debido a una serie de factores como puede
ser el peligro que corren los niños en la calle hasta altas horas de la
madrugada, también porque la tecnología ha avanzado y la mayoría de ellos se
entretienen jugando en casa con las vídeo consolas y demás aparatos
tecnológicos y otro factor importante es la súper protección de los padres
hacia sus hijos. Desde mi punto de vista he de decir que es conveniente que los
niños se relacionen, salgan a la calle a tomar contacto con la naturaleza y que
aprendan investigando por ellos mismos, tocando las cosas, averiguando para qué
sirven los objetos que encuentren en las calles y hacer que se resuelvan sus
inquietudes. Por tanto, pasamos a la explicación de los juegos tradicionales
que en mi infancia tuvieron mucha presencia y que tengo muy buenos recuerdos de
ellos, porque con ellos nos divertíamos, nos relacionábamos con muchos más
niños y aprendíamos cosas nuevas tanto de niños/as de nuestra edad como de
niños/as mayores.
Comienzo explicando el escondite, el cual es un
juego en el que unos niños se esconden y otro niño tiene que buscar a los que
se han escondido. Antes de comenzar a jugar se
delimita la zona donde se va a jugar y se sortea para ver quien empieza a
contar.
2. La
gallina ciega
Continúo con el
juego de la gallina ciega, en el cual hace falta un grupo de niños, mínimo
cuatro, y un pañuelo. A continuación, de entre el grupo elegimos a un niño que se tendrá
que tapar los ojos con el pañuelo y finalmente le darán vueltas cantando la
siguiente canción: "Gallinita ciega que se te ha perdido una aguja y un
dedal date la vuelta y lo encontrarás" para despistarlo. El niño que tiene tapado los ojos tendrá que encontrar a los
demás, tiene que palpar a los niños y decir quién es para que ese niño se la
quede ahora con los ojos tapados.
3. La rayuela
Y por último
tenemos la rayuela la cual se puede jugar de manera individual, pero para mayor
diversión se recomienda que sean dos o más los integrantes del juego. Se coge una tiza blanca y en las lozas del suelo se dibujan
cuadrados, se numeran del uno al diez y tendrán que ir saltando a la pata coja.
Después cada niño debe coger una bola o una piedra pequeña e ir tirando a
cada número intentando que la piedra entre dentro de ese cuadrado porque de no
hacerlo pierde su turno y le toca al siguiente. Gana el primero en llegar al
diez.
Con estos tres
juegos tradicionales se cierra esta tercera entrada, espero que sea de vuestro
agrado y que os guste, creo que son juegos que incentivan la relación con los
demás y también sirve para aprender o repasar los números y para desarrollar el
sentido del tacto, etc. Os reto a que enseñéis estos juegos a vuestros hijos/as, alumnos/as, entre otros y que le preguntéis qué les ha parecido estos juegos, si le gustaría jugar más a menudo a ellos y dejar un poco de lado las tecnologías y conozcan a más niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario